
Si tienes muchos lápices de grafito o muchos colores que ya no utilices y nada más ocupan espacio y no sabes donde ponerlos, los puedes reutilizar uniéndolos todos con pegamento para convertirlos en vasijas de distintas formas y tamaños.
Eso fue lo que un artista hizo, la justificación que da es muy rara, como toda artista hace con su trabajo. En resumen, dice el creador de las vasijas, que quería tomar un objeto que se produce en masa, para convertirlo en un objeto único, hecho a mano uno por uno y de edición limitada.
Vasijas hechas con cientos de lápices de colores
Encontré un proyecto muy parecido al florero hecho de cientos de crayolas. Ese proyecto consistía en tomar 256 crayolas, hornearlas para fundirlas, luego con la ayuda de un torno, darle la forma de un florero.
En este caso en lugar de ser floreros son vasijas, el proceso de su fabricación es muy similar. Pero en lugar de meter los lápices a un horno, el artista utilizó pegamento blanco para unir cada uno de los lápices y colores, en capas.


Esas capas formaron una estructura cuadrada, la cual se colocó en un torno para darle la forma característica de una vasija. En el video se puede ver lo fácil y rápido que fue, fabricar una sola vasija.
Lo interesante del proyecto son los patrones que se forman en el exterior de las vasijas. Tantos las que fueron hechas con colores y las que fueron hechas con lápices de grafito. Crea un efecto como si los lápices se hubieran estirado desde la punta al fondo de la vasija.


Es una colección de vasijas de edición limitada, lo cual quiere decir que seguramente fueron muy costosas. Pero que cualquiera podría hacer, si es que primero tienes un montón de colores y segundo si tienes un torno a la mano.
Acá dejo la dirección de la página donde podrán leer más datos del proyecto, así como ver otras cosas que el artista ha publicado en la página Amalgamated.