Botellas de agua hechas de aluminio que es infinitamente reciclable

Botellas de agua hechas de aluminio


Esta botella de agua nace con la intención de evitar la contaminación del medio ambiente. Porque estamos acostumbrados a consumir agua embotellada en botellas de plástico.


El plástico aunque se puede reciclar, nos es procedimiento fácil y barato. No todos los plásticos tienen la capacidad de ser reciclados.


Incluso algunas de las etiquetas de las botellas, hace que se dificulte el proceso de reciclado.


Es por eso que las botellas de plástico una vez utilizadas, terminan contaminando los océanos y ríos. Ese tipo de plástico no se biodegrada en poco tiempo, por lo menos tendrá que pasar 100, años para que la botella se biodegrade de forma «natural».


Mientras que los productos hechos con aluminio se puede reciclar más fácil y de manera infinita. Las latas o botellas de aluminio no tienen etiquetas de papel o de plástico.


Lo cual ayuda al proceso de reciclado, porque no hay un proceso de selección de materiales. No importa el diseño de las latas o de las botellas, si es de aluminio se recicla sin mayor problema.





Botellas de agua hechas de aluminio
Botellas de agua hechas de aluminio
Botellas de agua hechas de aluminio

Botellas de agua hechas de aluminio reciclable



Todo lo anterior son las ventajas de consumir agua en botellas hechas con aluminio. Ahora el punto negativo del producto es su costo. El aluminio no puede competir con el precio de una botella de plástico.


Por 12 botellas de aluminio de la marca Ever & Ever, pagas $24 dólares. Son unos $456 pesos mexicanos. Puedes ahorrar un 10% del precio, si te suscribes para que te manden 12 botellas cada mes del año.


Estas botellas las puedes adquirir por internet, pero la idea es que dentro de poco tiempo las encuentres en cualquier tipo de tienda.



Botellas de agua hechas de aluminio
Botellas de agua hechas de aluminio



Si es una buena idea las botellas de aluminio, hasta el diseño de la botella no es nada malo. La paleta de colores y la fuente tipográfica me agrada.


Supongo que esta marca no es la primera que se le ocurre la idea. Pero el problema no es el concepto, la cuestión es el costo final del producto.