Si hay un sector dentro de las nuevas tecnologías que se mantiene siempre en movimiento ése es sin duda el del entretenimiento virtual. De hecho, hace unos meses, el mundo entero quedó convulsionado por la aparición de Pokémon Go, la versión online del famoso juego de criaturas fantásticas que arrasó entre millones de usuarios.
Sin embargo, para conocer mejor el presente, es necesario echar un vistazo al pasado. Y es que, desde los albores de la informática, la creación de nuevos productos de entretenimiento ha sido una constante. Así nacieron los juegos offline que fueron evolucionando desde sus versiones más básicas hasta complejas creaciones con múltiples personajes y argumentos trepidantes. La llegada de las últimas innovaciones técnicas permitió dar el gran salto a los juegos online, que permiten una mayor interactuación entre los usuarios.
Del offline al online: los primeros juegos
Para encontrar la primera muestra de un videojuego considerado como tal debemos remontarnos a 1952. En ese año, Alexander S.Douglas desarrolló el OXO una versión informática del tres en raya que permitía a un humano enfrentarse en una partida contra una máquina.
En 1958 llegó Tennis for Two, un juego creado por William Higginbotham que funcionaba como simulador de tenis de mesa y que por primera vez ofrecía competir a dos jugadores humanos.
Cuatro años después llegaba el mítico Spacewar, un videjuego para ordenador que empleaba gráficos vectoriales. Su creador fue Steve Russell, estudiante del Instituto de Tecnología de Massachussets (MIT). El Spacewar se basaba en la competición entre dos naves espaciales cuya velocidad y dirección eran controladas por sendos jugadores.
La década de los 70 supuso la primera gran revolución de los videojuegos gracias principalmente a dos acontecimientos: la comercialización de Computer Space (una versión de Space War) y la aparición de la máquina recreativa Pong, versión generalista de Tennis for Two.
Tras la presentación en 1972 del Pong – de la mano de la recién fundada compañía Atari- se precipitaron las novedades en el mundo de los videojuegos, desde el desarrollo de microprocesadores y chips de memoria hasta el surgimiento de juegos como Space Invaders o Asteroids que causaron sensación en los salones recreativos de la época. Este legado fue tomado a partir de los años 80 por otros títulos como el archiconocido ‘comecocos’ Pacman (Namco), Battle Zone (Atari), Tron (Midway) y Zaxxon (Sega).
El siguiente paso lo dio Japón con el desarrollo de las primeras consolas, que fueron alumbradas en el seno de la ya legendaria Nintendo. A lo largo de la década de los 80 fueron apareciendo nuevas plataformas de juego como la Master System de Sega o el 7800 de Atari. A continuación, hicieron su entrada las consolas de 16 bits como la Mega Drive de Sega y los microordenadores empleados en Europa comenzaron a ser reemplazados por ordenadores personales que seguían las directrices marcadas por IBM.
El nacimiento en 1985 de Super Mario Bros constituyó un hito en la historia de los videojuegos. Hasta entonces, estos productos de ocio contenían unas cuantas pantallas que se repetían en un bucle y el objetivo del juego era simplemente lograr una buena puntuación. Este esquema quedó roto por el fontanero italiano, cuyas hazañas contaban con un objetivo claro y un final establecido. Ya no había marcha atrás y en los siguientes años, la mayoría de videojuegos optaron por imitar la estructura de Super Mario Bros. Otro punto de inflexión fue la aparición en 1989 de la Game Boy y con ella el imperio de las plataformas portátiles de videojuegos llevada a cabo por Nintendo.
Los avances técnicos vividos en los años 90 permitieron grandes cambios en la industria de los videojuegos a través de consolas como la Mega Drive o la Super Nintendo. Pero sin duda, el gran salto fue el desarrollo de las tecnologías en 3D, plasmadas en la “generación de 32 bits” con videoconsolas como la Sony PlayStation y en la “generación de 64 bits” con videoconsolas como la Nintendo 64.
El siglo XX tocaba a su fin y el mundo de los videojuegos portátiles estaba dominado por la Game Boy, mientras que en las consolas triunfaba la PlayStation con juegos míticos como Final Fantasy VII, Resident Evil o Gran Turismo. El nuevo milenio llegó de la mano de la PlayStation 2 y la Xbox.
Con la generalización de Internet en los hogares y las mejoras en la velocidad y la conectividad de la red, el mundo offline dio paso a los nuevos juegos online, que permiten jugar en tiempo real y estar en contacto con jugadores de todo el mundo. Desde entonces, el catálogo de juegos online no ha hecho sino crecer y perfeccionarse.
Uno de los títulos más exitosos y con una comunidad más duradera y numerosa es el famosísimo World of Warcraft (Wow), juego multijugador por suscripción que ostenta el Récord Guinness para el MMORPG (Massive Multiplayer Online Rol Playing Game).
Mención aparte merece el League of Legends, de género multiplayer online battle arena (MOBA), que cuenta con cuatro mapas principales llamados Campos de Justicia: la Grieta del Invocador, el Bosque Retorcido, Abismo de los Lamentos y la Cicatriz de Cristal. Otros hitos en el ocio online fueron los marcados por el DOTA 2, juego de estrategia de acción en tiempo real el Overwatch, el Battlefield 1 (ambientado en la Primera Guerra Mundial) o el Heroes of Storm, basado por el combate por equipos. Las posibilidades del ocio online han puesto también de moda pasatiempos que quizás habían quedado algo olvidados, como el juego de disparos Counter Strike.
Más allá de los tradicionales juegos con personajes que deben superar diversas pruebas o librar batallas, el universo virtual también ha permitido la puesta en marcha de juegos de casino online. De hecho, incluso algunas casas de apuestas en Internet ofrecen la posibilidad de participar en simuladores de casino que recrean con detalle y rigor estos espacios. Se trata, en esencia, de formas distintas de disfrutar del ocio en Internet, como estos juegos de Betsson: la ruleta, la tragaperras, el blackjack, el póker…el azar y la estrategia de siempre, pero en su vertiente 2.0. ¿Quién necesita viajar a Montecarlo o Las Vegas cuando puede jugar tranquilamente desde el sofá?
Una de las últimas sensaciones en el mundo del entretenimiento online fue el fenómeno de Pokémon Go, que triunfó en cientos de países gracias a su habilidad para a sumergir a Pikachu y compañía en la realidad aumentada. En este caso, parte del éxito se debió a su apuesta por los smartphones como plataforma de juego, haciendo mucho más sencillo para los usuarios incorporar el juego en su día a día. Todavía no sabemos qué nos depararán los juegos online en el futuro, pero sí podemos afirmar que su reinado será largo y duradero.