El desarrollo en una sociedad puede marcar una gran diferencia en el como se desarrolla un sector en especial. Sus recursos, los medios e incluso la utilización de estos pueden cerrar y/o en algunos casos abrir opciones para alcanzar nuevas fronteras.
Y un caso así es el de Ghana, un país de África Occidental el cual a falta de recursos (económicos) e interés de las grandes corporaciones cinematográficas, crearon carteles de películas famosas de manera clandestina.
A principios de los años 80´s en el país de Ghana nace un oficio clandestino que ayudaría a la difusión de las películas de Hollywood. Pues en ese tiempo la distribución y exhibición de dichos filmes era casi imposible, debido a la precariedad del lugar.
Debido a eso es que nacen cines ambulantes los cuales se dedicaban a ir de pueblo en pueblo y proyectaban las películas de aquel entonces o incluso las que podían conseguir. Recordemos que era una acción titánica el conseguir los equipos y películas en dicho país.
Fue así que compañías clandestinas como 007 Video, Pall Mall Video o Rolls Royce Video nacen y empiezan a proyectar por todo el país éxitos de taquilla.
Entre sus acciones y la más vital del negocio era la de la publicidad. Debido a los grandes costos para adquirir un cartel oficial y tener el permiso de exhibirlo fue que estos cines ambulantes contrataban a artistas locales para crear dichos carteles. Y es aquí donde inicia lo divertido y extraño.
“El cine no es un arte que filma vida, es cine está entre el arte y la vida.“
-Jean-Luc Godard-
Los artistas que creaban los carteles los hacían después de haber visto el film, siendo el mejor de los casos ó de pequeñas reseñas que les daban los dueños de los cines ambulantes. De ahí que tuvieran su peculiar acabado, dándoles una sensación bizarra, donde la exageración se puede ver y sentir a flor de piel.
Los carteles eran creados a base de pinturas de óleo y utilizaban como base sacos de harina. Siendo estos un soporte útil y que se podía conseguir sin mucho problema.
Entre los detalles a destacar es que los carteles tienen un pequeño toque que los haces altamente coleccionables hoy en día. Pues son el ejemplo de cómo la pintura tradicional africana se abrió paso e impulso el comercio en un sector del mercado de Ghana.
Un oficio que junto con la exhibición clandestina de filmes formo parte de la historia y cultura de Ghana y que actualmente desapareció. En su momento fue una fuente de ingresos para varios artistas y dejo como testigo curiosas obras.
Publicado por @Tlachidito