Los archivos de video suelen ser bastante pesados, lo que genera dificultades a la hora de cargarlos, compartirlos y almacenarlos. A menos que requieras de la máxima resolución posible, hacer que tus videos sean más pequeños es de gran ayuda para todos.
Pero, ¿cómo puedo comprimir un video sin perder calidad? Esta es, sin duda, una de las preguntas más comunes. Por fortuna, existen varios métodos y herramientas muy efectivas que te ayudarán en este proceso. A continuación, te mostramos algunos trucos muy sencillos que te serán de gran utilidad.
No hagas videos tan largos
Hacer que tus videos sean más cortos es una de las formas más fáciles y rápidas para que ocupen el menor espacio posible. Eliminar cualquier contenido que no sea relevante o indispensable marcará una gran diferencia en el peso final del archivo.
Sabemos que no siempre es posible hacer esto y dependerá en gran parte del tipo de contenido que estés creando. Por ejemplo, hay casos como los tutoriales o las guías que te permiten dividir el video en varias partes, haciéndolos lo más breves posible y reducir su peso total.
Reduce la resolución
Ya lo mencionamos al principio, pero es importante recordarlo. A no ser que necesites la máxima calidad posible, no tienes que hacer tus videos en una resolución de 1080p o 4K. Sobre todo si tu video lo verán desde un teléfono móvil.
Es importante que conozcas a detalle la audiencia que verá tu contenido y el dispositivo que probablemente usará para reproducirlo. Considera que a menor resolución, menor será el peso final del video. Simplemente encuentra el equilibrio entre estos dos apartados y verás que el resultado será increíble.
Cambia el códec de vídeo
Elegir el códec de video adecuado puede influir de manera considerable en el tamaño final de tu audiovisual. Sin dudas, el más popular es H.264. Este no solo es muy eficiente, sino que es compatible con la mayoría de dispositivos y reproductores de video a día de hoy.
Sin embargo, no quiere decir que sea el único con estas características. Algunos códecs más nuevos como VP9, HEVC y AV1 son igual de eficientes y generan archivos de video mucho más pequeños. Esto es perfecto a la hora de almacenar y transmitir tu contenido por un menor costo y tiempo.
Baja la velocidad de fotogramas
La velocidad de fotogramas se refiere a la cantidad de cuadros por segundo (fps) que se muestran en el video. Por lo general, esta varía entre los 24-60 fps. Ten en cuenta que, a mayor velocidad de fotogramas, el peso final del video también aumentará.
Si no necesitas trabajar con altas velocidades de fotogramas, lo ideal es que tu video se mantenga entre los 24-30 fps. En la mayoría de los casos, esta reducción no afecta la calidad ni la experiencia de visualización de tu contenido y te permitirá tener un archivo más ligero.
Apóyate en programas para comprimir videos
Por último, puedes apoyarte en editores de video gratis para comprimir videos y reducir el tamaño final del archivo sin perder calidad. Son herramientas maravillosas que se encargan de hacer todo el proceso por ti de una manera fácil y rápida.
Hay muchas opciones que puedes elegir a día de hoy, algunas más sencillas que otras. En este caso, lo importante es que pruebes alguna que te brinde la mayor comodidad y te permita alcanzar tu objetivo sin complicaciones.